Clarifying foam
Clarifying Foam es imprescindible para una piel con tendencia acneica. Es un limpiador espumoso con acción exfoliante, iluminadora y sobre todo antibacteriano.
Con AHA/BHA para limpiar en profundidad y así dejar la piel suave y renovada. En su formulación también encontramos el aceite de árbol de té con efecto antibacteriano que ayuda a prevenir futuros brotes y niacinamida que calma y alivia la inflamación. El resultado es una piel limpia, renovada, purificada, fresca y sin sensación de tirantez ya que tiene un pH equilibrado para que no la reseque o altere su equilibrio.
Principios activos:
Ácido salicílico: Limpia los poros en profundidad. Este BHA descompone el sebo obstruido y elimina las células de la piel que taponan y causan imperfecciones.
Ácido L-Mandélico: Exfoliante suave con poder de AHA y BHA que actúa tanto sobre la superficie de la piel como dentro de los canales polisebáceos para una exfoliación profunda pero suave.
Niacinamida: También conocida como vitamina B3. Es calmante y antiinflamatoria y reduce rápidamente el enrojecimiento y la irritación. Al mismo tiempo regula la producción de sebo para evitar la obtrucción de los canales polisebáceos.
Aceite de árbol de té: Antibacteriano y antiinflamatorio. Ayuda a mantener la piel clara y sin imperfecciones.
Indicaciones:
Ideal para pieles con tendencia acneica para calmar, controlar el brote y exfoliar ¡tres funciones básicas en un sólo paso!
Ideal, también, para tratar el maskné provocado por las mascarillas.
Modo de empleo:
Por mañana y por noche aplicar una pequeña cantidad de Clarifying Foam en la palma de la mano y masajear suavemente sobre el rostro y cuello previamente humedecidos. Enjuagar con agua tibia y secar.
Presentación:
150 ml.